El Cairo, (EFE).- Una niña de 11 años, violada y posteriormente embarazada, ha dado a luz a una niña y quiere ahora que el violador sea ahorcado públicamente.
El diario "Al Wafd" publica hoy la fotografía de la niña y numerosos testimonios de organismos humanitarios y otros oficiales, así como la decisión del Fiscal General de la República de llamar a un grupo de expertos para que se pronuncien sobre este delicado caso.
Paradójicamente, el bebé ha sido bautizado como Minatullah, que significa "regalo de Dios".
La madre-niña, llamada Hind, ha dicho al periódico que no quiere casarse con su violador -como le han propuesto para cubrir el oprobio familiar-, sino que éste debe ser colgado en una plaza pública.
Sin embargo, este último, un albañil llamado Mohamed Sami, se encuentra en libertad provisional bajo fianza.
El albañil arrastró a Hind a punta de pistola a una obra donde él trabajaba, en un suburbio cairota, la violó y la amenazó si contaba a alguien lo que había sucedido.
Aunque Hind no se atrevió a contar nada en un primer momento, cinco meses después su barriga la delató y entonces relató los hechos a su familia.
"Ahora me da vergüenza ir a la escuela, mis amigos no saben lo que me ha pasado", se lamenta.
El Consejo Nacional de la Infancia y la Maternidad ha prometido encargarse de la "rehabilitación" de la niña-madre, mientras que varios organismos pro derechos humanos se han mostrado dispuestos a prestarle asistencia legal en un futuro juicio contra el violador.
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