Un agente policial fue sorprendido en el acto cuando robaba una pistola a un compañero suyo en el pleno Palacio de la Policía Nacional, en momentos en que una empresa privada hacía un operativo de reparto de limones.
El hecho indignó al jefe de la Policía, teniente general Bernardo Santana Páez, quien dispuso el arresto de su subalterno y una profunda investigación para establecer responsabilidades.
La pistola fue encontrada en una funda de limones de un teniente, ahora bajo investigación, pero se descarta que tenga alguna complicidad.
El hecho se suma a la larga cadena de agentes policiales que han cometido actos delictivos y por lo cuales han sido arrestados, cancelados o sometidos a la justicia.
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