Las tres famosas y millonarias de la música y la actuación llevan vidas marcadas por los excesos y acciones reñidas por las leyes
POR JORGE RAMOS C.
Sin lugar a dudas las tres figuras del jet set internacional cuyas vidas están rodeadas de más escándalos son la cantante Britney Spears, la modelo y empresaria Paris Hilton y la joven actriz Lindsay Lohan, quien esta misma semana fue arrestada por conducir ebria y en posesión de cocaína.
En la memoria de la gente sigue latente el beso por televisión que le dio la vuelta al mundo protagonizado por Spears y la reina del pop Madonna. Pero la artista de 25 años siempre se ha caracterizado por llamar sobremanera la atención.
A principios de mes, Britney se disculpó por golpear en febrero el auto de un fotógrafo con un paraguas, argumentando que se estaba preparando para una audición de una película y que se dejó llevar por la emoción de su personaje.
El incidente ocurrió en la misma semana en que se rasuró la cabeza, se hizo nuevos tatuajes y fue vista rumbeando en distintos clubes de Los Angeles, California.
Poco después, la estrella del pop se sometió a un tratamiento de un mes en un centro de rehabilitación. En Internet las fotos sin ropa interior son del dominio público.
Spears solicitó el divorcio de Kevin Federline en noviembre, apenas dos meses después de dar a luz a su segundo hijo, Jayden James. Su hijo mayor, Sean Preston, nació en septiembre del 2005.
Lo nuevo sobre la princesita del pop es que acaba de anunciar su tercer embarazo, pero lo peor es que la famosa no tiene claro quién puede ser el padre de la criatura.
Dicen que hay dos candidatos creíbles. Por un lado su guardaespaldas Daimon Shippen, quien está con ella a todas horas. Es un hombre atractivo y, sobre todo, es muy cariñoso con Sean y Jayden.
Pero también hay posibilidades de que el progenitor sea John Sundhal, el hombre que la ayudó durante su terapia de desintoxicación.
Otra escandalosa famosa es la futura heredera de la cadena hotelera Hilton, Paris, quien el 25 de octubre próximo cumplirá 27 años. Se ha ganado la popularidad trabajando por si misma como actriz y modelo, y protagonizando acciones que atentan contra la moral y las leyes, actitudes por las que ha tenido que pagar multas millonarias y hasta con la cárcel.
Paris Hilton ha encabezado muchos escándalos y cotilleos que la han colocado en la noticia mundial. No hay que olvidar que la millonaria y autora de un best-seller (“Confesiones de una heredera”), empezó a ser conocida en el año 2003 a raíz de la aparición en Internet del video “One night in Paris”, .
En él aparecía en tórridas escenas de sexo salvaje con uno de sus ex novios. Su repercusión fue tal que se multiplicaron los sitios web, oficiales o no, dedicados principalmente a mostrar sus fotos y hablar de ella.
Hace poco Hilton pasó 23 días en la cárcel por no respetar las normas de su libertad provisional y conducir sin licencia, luego de que rompiera un período de prueba tras haber sido detenida por manejar bajo los efectos del alcohol, o sea, borracha.
Para algunos, ella es un modelo a seguir y un icono de la postmodernidad. Para otros, no es más que una niña mimada a la que tener tanto dinero le aburre.
Pero Paris está más allá de todo. Conocida por sembrar el escándalo por donde pasa y por sus trepidantes noches de fiesta, la millonaria heredera del imperio hotelero no se priva de nada.
LINDSAY LOHAN
La tercera en llamar la atención de la gente con sus excesos es la también actriz Lindsay Lohan, quien a principios de esta semana fue arrestada en Santa Mónica, California, por conducir ebria y en posesión de cocaína.
La niña mimada de Hollywood se defendió asegurando que es inocente y que no consume las drogas que supuestamente le halló la policía en su automóvil.
Por este incidente que se produjo 11 días después de salir de un centro de desintoxicación y cuando la actriz tiene una audiencia en la corte fijada para el 24 de agosto por otro incidente conduciendo bajo los efectos del alcohol, Lohan podría ser procesada por conducir en estado de ebriedad, posesión de cocaína y no tener licencia, ya que había sido suspendida por el incidente anterior. La actriz de 21 años pagó una fianza de 25.000 dólares y según el sitio TMZ.com fue reingresada a un centro de desintoxicación.
Lindsay Lohan fue tema de casi todos los programas de la televisión estadounidense el martes en la noche, donde sus padres se expresaron preocupados e incluso asumiendo sentirse culpables.
Su madre Dina Lohan declaró al programa de televisión “The Insider”: “estoy harta de esto. Mis hijos, mi familia estamos como prisioneros en nuestra propia casa a causa de los paparazzi”.
Mientras tanto su padre, Michael Lohan, confesó a CNN que se sentía en parte responsable de los problemas de su hija: “no voy a mentir, cometí algunas estupideces en mi vida, con relación a Lindsay”
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