SANTIAGO.- Maquillada por Paolo Divaldi y vestida de “beige” por José Luis Victoria, la “maiditica” Vickiana llegó en coche a la casa número 3 de la urbanización Las Flores, donde le dio el sí a Héctor Oller. La cantante llegó a las 10:30 de la noche del lunes. Su joven pareja rogó un trago para calmar los nervios. Se le vio impaciente, pero jamás perdió la cortesía. Más tarde, su amada entró forrada de un traje coronado con velo y corona. Y, ahí, se reescribió la historia.
El “Ave María” en voz de su cómplice, la francomacorisana Jackeline Estévez, perfumó el matrimonio civil entre Vickiana y Héctor Oller. Sin complejos y con la sonrisa de oreja a oreja que le distinguen, la artista firmó el folio y se besó, ante los presentes, con su flamante marido.
La residencia que dio cobijo a la unión, propiedad de Ana María Ureña y Benito Tineo, está ubicada en la zona Sur de Santiago, quienes junto a sus familiares residen en Estados Unidos, aprovecharon sus vacaciones veraniegas y la gira de la artista para organizar la ceremonia.
La esplendidez de la actividad “fue un regalo para ella”, aseguró Ana María Ureña de Tineo. Benito Tineo, el padrino, junto a su esposa, supervisaron que la decoración (beige y dorado) estuviese a tono con el atavío de la novia.
Todo a pedir de boca
La celebración de la boda transcurrió felizmente. El festejo no alborotó la vecindad. Luego de las firmas y el beso tradicional, se desataron los nudos del show.
El Grupo Perla sonó sus merengues y baladas. La banda acompañó a la cantante Jackeline Estévez en los temas interpretados.
Luego la vedette Martha Vargas mostró su cadencia y talento, mientras las hijas de Vickiana, Sahira e Indhira Martínez, se encargaron del resto.
Indhira Martínez junto a Alex y La Cobra montaron un show ovacionado por el grupo de invitados. La presentación fue un regalo que su madre agradeció. La española Isabel Pantoja se lució en la piel de Alberto, (La Conani). La excelente caracterización del artista cautivó la concurrencia. “Hermoso”, gritó una emocionada Vickiana. “La Maiditica”, siempre al lado de su apuesto marido, lo abrazó en varias ocasiones en señal de su afecto y con notoria coquetería. Los suvenires de la boda los acomodaron en una mesa regada de flores.
Los recuerdos, muy tradicionales, consistían en la clásica parejita con cobija transparente. Un inesperado chubasco roció el tercer matrimonio de Vickiana. Minutos después el cielo se despejó y la celebración continuó hasta bien entrada la madrugada.
Ayer, Vickiana se confesó a LISTÍN DIARIO acabadita de levantar. “Estoy muy feliz, la casa de Ana María es hermosa. Ella y Benito se encargaron de todo. Paolo me puso bella y mi ramo está precioso”, expresó la artista de un tirón.
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