Denver. El paseo de los Medias Rojas fue corto, pero con compañeros de valía: bateo del bueno, pitcheo abridor de calidad y un relevo al nivel del más hermético de los muros de contención.
¡Ah! Faltaron las escobas, que fueron de las buenas en la barrida de los nuevos monarcas de las Mayores.
Apoyados por el bate de Mike Lowell y otro rescate de Jonathan Papelbon, los Medias Rojas de Boston derrotaron anoche por 4-3 a los Rockies de Colorado para proclamarse campeones de la Serie Mundial por segunda ocasión en cuatro años mediante una inapelable barrida de cuatro partidos.
Esta fue la segunda corona de Boston en tres años, ambas por barrida. Ni San Luis en 2004 ni Colorado en esta ocasión pudo hacerle frente.
De nada valieron las 21 victorias en 22 juegos de los Rockies, las siete en línea en playoffs y el invicto en su parque. El show fue siempre de Boston.
A palos en el primer partido, con pitcheo superbo en el segundo, volvieron los cañones en el tercero y ayer apareció de todo.
Anoche Papelpon hizo ponchar al emergente Seth Smith para desatar el festejo del séptimo campeonato en la historia de la franquicia.
Los Medias Rojas son apenas el primer equipo en esta década que se ha coronado más de una vez.
Todo después de 86 años de una sequía de campeonatos que popularmente se le denominó como ``La Maldición del Bambino'' y tenía a Boston como un equipo con la etiqueta de eterno perdedor.
Boston sometió a un equipo que venía agrandado por una racha de 21 victorias en sus últimos 22 juegos, pero que dio evidencias de que el récord de ocho días de descanso le afectó sensiblemente.
El puertorriqueño Lowell encabezó la ofensiva al irse de 4-2, con un jonrón solitario en el séptimo inning, además de anotar la segunda carrera tras conectar un doble.
Bobby Kielty, bateando como emergente, fue la magnífica actuación de Jon Lester, quien quedó abridor de los Medias Rojas en la serie tras la lesión del nudillero Tim Wakefield.
El zurdo no toleró carreras en cinco entradas y dos tercios para acreditarse el triunfo en su primera apertura desde el 26 de septiembre.
Boston fabricó una carrera rápidamente en el primer inning ante el perdedor Aaron Cook. Jacoby Ellsbury abrió con su cuarto doble de la serie, avanzó a la antesala con un rodado de Dustin que Ortiz produjo la primera carrera.
Colorado tuvo sus oportunidades, pero le faltó el hit oportuno con corredores en posición de anotar. Con Todd Helton y Brad Hawpe en las esquinas con dos outs en el segundo, Yorvit Torrealba murió en rola al torpedero Julio Lugo.
También amenazaron en el tercero cuando Kaz Matsui ligó doble al izquierdo, pero Lester hizo abanicar la brisa a Troy Tulowitzki y Matt Holliday.
Lester se despidió tras lanzar cinco innings y dos tercios en el sexto, luego de una transferencia a Garrett Atkins, y el relevista Manny Delcarmen ponchó a Ryan Spilborghs.
Mike Timlin relevó a Delcarmen, luego que éste dio un boleto, y apagó la luz en la séptima entrada ponchando a Matsui y Tulowitzki, ambos con swing perdido. Luego un jonrón de dos carreras de Atkins frente a Hideki Okajima puso la pizarra 4-3.
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