

SAN JUAN.- La precandidata presidencial Hillary Clinton prometió terminar la guerra en Irak a una pareja puertorriqueña cuyo hijo está enlistado en la milicia estadounidense.
“Cuando yo sea presidenta, acabaré la guerra y tú no tendrás que preocuparte por si (su hijo) regresará”, dijo Clinton a Carlos Manuel Rivera Figueroa, un vecino del residencial Sierra Linda, en Bayamón, según un reporte de Frances Rosario del periódico puertorriqueño El Nuevo Día.
Según el rotativo, el hombre tiene a su hijo, Jonathan Rivera Santiago, en una base de Alaska en espera de ser enviado por segunda vez a Irak y, aunque le preocupa el peligro que se corre el joven, acepta con resignación que eso fue lo que decidió para su vida. Así se lo hizo saber a la aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos durante una conversación que sostuvieron en la pequeña sala de su apartamento por unos 20 minutos.
Según El Nuevo Día, a su llegada al hogar lo primero que preguntó Clinton a la familia fue qué pensaban del premio que Benicio del Toro ganó en el Festival de Cannes. Sin ni siquiera dejarles contestar, Clinton exclamó: “Es maravilloso”.
La senadora por Nueva York aprovechó para explicar a la familia sus promesas en torno a educación, salud y economía. También habló de su interés por que en Puerto Rico se utilicen fuentes de energía renovables.
A la prensa contestó preguntas sobre la guerra y los servicios que reciben los veteranos en la Isla. Prometió que los soldados regresarán a sus casas en Puerto Rico y dijo reconocer los problemas en servicios médicos que reciben los ex combatientes, señala el periódico puertorriqueño.
A diferencia de su contrincante, Barack Obama, no prometió construir un nuevo hospital para aquellos que sirvieron a la milicia de Estados Unidos.
Más promesasClinton ya se había comprometido este domingo a trabajar por el estatus, la criminalidad y el aumento de empleos en Puerto Rico. La senadora por Nueva York hizo sus promesas durante una serie de discursos bajo el lema “Soluciones para las familias de Puerto Rico” en su recorrido por la isla y en reuniones con militantes demócratas.
Según un despacho de la agencia EFE, en la ciudad sureña de Peñuelas, Clinton destacó la importancia de incentivar las inversiones de empresas extranjeras en Puerto Rico para promover el empleo y el crecimiento económico.
Agregó que aceptaría realizar un debate “cuándo sea y dónde sea” contra su contrincante a la candidatura presidencia del Partido Demócrata, Barack Obama, quien también hizo campaña el sábado en Puerto Rico, de cara a las elecciones primarias del próximo domingo.
Por el momento, Obama lleva una ventaja de 1.959 delegados ante 1.778 de Clinton, a solo 66 de 2.025 para ganar la candidatura presidencial de su partido.
De las tres primarias que quedan, Puerto Rico el domingo próximo y dos días después en Dakota del Sur y Montana hay en juego un total de 86 delegados.
Las primariasA Puerto Rico le corresponde 55, a Dakota del Sur 15 y 16 a Montana, además de los superdelegados que representan a cada estado y que son todos aquellos que tienen determinados cargos públicos u oficiales dentro del Partido Demócrata.
Clinton inició su calendario de actividades con una visita a una iglesia evangélica en la ciudad de Hormigueros (oeste). La senadora por Nueva York estuvo acompañada por el presidente de la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico, Israel Roldán, así como líderes de su campaña, Roberto Prats y José Alfredo Hernández Mayoral.
Hernández Mayoral es hijo del ex gobernador de Puerto Rico, Rafael Hernández Colón, quien el pasado viernes acompañó a Obama en una caminata por la ciudad sureña de Ponce.
En su visita al templo, Clinton expresó su compromiso por luchar para que Puerto Rico reciba igual trato en todos los programas federales de sanidad, así como incluir al país caribeño en un plan de salud universal.
Según EFE, también reiteró su compromiso de promover la solución de estatus de Puerto Rico durante el primer cuatrienio de ser elegida presidenta. Tras su estancia en Peñuelas, Clinton se reunió con militantes demócratas de la comunidad cubana en Puerto Rico en la “Casa Cuba”, en el área de Isla Verde en Carolina, ciudad colindante a San Juan. Finalmente, Clinton tiene previsto concluir su estancia con una visita al Barrio Obrero en plena capital.
Boricuas tienen un rol determinanteLos puertorriqueños no pueden votar por el presidente de Estados Unidos en las elecciones de noviembre, pero sí tienen un papel determinante en la designación del candidato demócrata en las primarias del 1 de junio. En busca de ese cotizado voto de los demócratas puertorriqueños, Obama se paseó el pasado fin de semana por las calles del viejo San Juan, habló ante un grupo de veteranos y se entrevistó con el gobernador Aníbal Acevedo Vilá y los líderes de los dos principales partidos, según reseñó la agencia EFE.
Por su parte, Clinton llegó a San Juan a última con la intención de explicar en un discurso titulado “Soluciones para Puerto Rico” cuáles son sus propuestas en materia de salud y de creación de empleos.
La ironía del papel de Puerto Rico en el actual proceso electoral de este año es que ha adquirido una importancia inédita en la selección del candidato demócrata, aunque los boricuas no tienen el derecho de votar en los comicios presidenciales de noviembre, dice EFE.
Puerto Rico, que depende de EEUU desde 1898, tiene un “estatus colonial” que se mantiene invariable desde que el Congreso de EEUU permitió en 1952 la firma de la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA), que limita la autonomía de la isla en ciertos asuntos como defensa, relaciones exteriores, justicia o inmigración, entre otros.
El Partido Demócrata considera a Puerto Rico como un estado más a la hora de elegir a los candidatos a la Casa Blanca y cuenta con una representación proporcional a su población, de unos cuatro millones de habitantes. Según el presidente del Partido Demócrata de EE.UU. en Puerto Rico, Roberto Prats, este año los delegados demócratas puertorriqueños serán más que nunca, ya que esa formación política elevó un 10 por ciento su número para que las primarias fueran el 1 de junio y no se adelantaran.
Los delegadosObama y Clinton se juegan de esta forma cerca de 60 delegados, además de otros siete “superdelegados” puertorriqueños antes de que el martes 3 de junio termine el proceso de las primarias con las votaciones en Dakota del Sur y Montana.
El senador por Illinois dispone de 1.969 delegados y necesita un mínimo de 2.025 para obtener la candidatura presidencial demócrata, mientras que Clinton, con 1.779 delegados, trata de lograr el suficiente respaldo para justificar la continuación de su campaña. Con las encuestas a favor de Clinton en Puerto Rico, Barack Obama aprovechó su primer acto de campaña para criticar las guerras de Irak y Afganistán, porque, a su juicio, están basadas más en ideología que en una amenaza real.
Su primer acto fue ante un grupo de veteranos en el campus de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico, ya que el lunes es el día dedicado a honrar a los caídos en las guerras en las que ha participado Estados Unidos.
Obama señaló que ya “es hora” de que terminen los conflictos bélicos en Irak y Afganistán, porque EEUU “necesita combatir no vociferando ni intimidando, sino con diplomacia firme y alianzas sólidas”. “Honrar a nuestros hombres y mujeres exige mucho (...) y el liderazgo civil debe servir a nuestras tropas de la misma forma que ellas nos sirven a nosotros”, indicó.
Agregó que es injusto enviar las tropas “a luchar en una guerra basada más en ideología y política que en una amenaza urgente” a la nación. Obama prometió además que si llega a la Casa Blanca atenderá las necesidades de los soldados que regresan al país.
Obama se comprometió a mejorar los servicios del Hospital de Veteranos de Puerto Rico para que los recluidos “sean tratados con respeto y dignidad”. Clinton, por su parte, centra su discurso en propuestas “para mejorar la calidad de vida de las familias puertorriqueñas”.
La senadora también habla a favor de que los boricuas tengan “acceso al mismo plan de salud universal” que hay en EEUU, y de extender los incentivos de reducción de impuestos para promover la creación de empleos en Puerto Rico.
Marcha contra las primariasAndrea Martínez/El Nuevo Día.- El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berrios, dio a conocer una proclama donde exhorta a todos los independentistas de Puerto Rico a participar de una manifestación en contra de las primarias presidenciales a celebrar el 1 de junio.La marcha se realizará el próximo domingo en El Viejo San Juan. En conferencia de prensa, en la sede del partido en Hato Rey, se encontraban los ex presos políticos Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, así como los líderes José Enrique Ayoroa, Luis Abreu Elías, Luis Nieves Falcón, José Milton Soltero, Rosa Meneses y Eduardo Villanueva. Berrios indicó que la manifestación tendrá un impacto internacional ante la gran cobertura internacional en la Isla por las votaciones, y servirá como un mensaje previo a la celebración de las vistas del Comité de Descolonización de la ONU el 9 de junio.
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