El trabajo, dirigido por Richard Mithen del Instituto de Investigación de Alimentos en Gran Bretaña, presenta nuevos elementos que vinculan el consumo de brócoli con un menor riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Hasta ahora, los científicos se habían limitado a observar esa relación en animales y a extrapolar los resultados a los humanos.
En este trabajo, se estudiaron hombres con predisposición genética a desarrollar este tipo de cáncer que consumieron semanalmente durante doce meses 400 gramos de brócoli adicionales a su alimentación habitual.
Los investigadores realizaron biopsias de sus próstatas antes de iniciar el programa, y luego a los seis y doce meses. También estudiaron algunos genes que resultaron con mayores variaciones en los hombres sometidos a un régimen rico en brócoli que en los del grupo testigo, a quienes se les asignó un consumo adicional de arvejas.
Y tales cambios podrían estar vinculados al menor riesgo de desarrollar un cáncer, observado en estudios epidemiológicos anteriores, aseguraron los investigadores.
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